Visita preliminar:
La vista preliminar es indispensable para detectar en terreno el problema real, verificar el área aproximada, el grado y causa del mal drenaje y constatar la seguridad posterior de la evacuación de las aguas.

Visitas Topográficas:
En ellas se indican, si no se indicaron en la preliminar, los puntos exactos donde abrir las calicatas para posteriormente en un plano indicar en cada calicata los niveles de suelos y aguas.

Para ofrecer un mejor trabajo lo ideal es contar en esta visita con una retroexcavadora que permita la inspección del suelo en profundidad, con la finalidad de determinar la altura de los escurrimientos de las aguas subterráneas. La información anterior se lleva a un segundo plano, con los cálculos necesarios para producir un buen drenaje, se señala la ubicación largo y profundidades óptimos de todos los interceptores y colectores del drenaje y todos los demás detalles necesarios para construirlo:
Cámaras de inspección, m3 de tierra a remover en cada una de las zanjas, materiales complementarios necesarios (bolones, ripio, tuberías acotadas mano de obra, etc.

Ejecución de la obra:
Posteriormente se lleva la maquinaria necesaria para la realización del drenaje, el que se efectúa todo el tiempo con apoyo de topografía y bajo la dirección de la empresa, estos trabajos son delicados ya que se debe concurrir una supervisión que permita realizar la proposición del drenaje tal cual lo calculado y expresado con anterioridad, de lo contrario se da cabida a errores que pueden significar mucho dinero.